Muchas veces las novias tienen claro el vestido que quieren llevar el día de su boda pero les cuesta decidir los colores y el resto de complementos que les pueden favorecer para completar su “Bridal look”.
Lo ideal es ponerse en manos de profesionales que sepan aconsejar y hacer brillar a la novia en un día tan especial.
¿Quieres ver un look de novia en dos versiones distintas con un mismo vestido, pero con complementos de tocado, ramo y maquillaje diferentes?
Nosotros lo hicimos en un shooting fotográfico para un articulo en la revista 131 de clip flores y hoy te contamos nuestra experiencia…
En la primera reunión de profesionales del equipo del shooting, lo primero que hicimos fue seleccionar los colores que potenciaban la belleza natural de nuestra modelo, según su tipología cromática, Jennifer Cocaño era una estación verano, con ojos azules y piel clara donde favorecían y resaltaban los tonos pastel con matices salmón rosado, melocotón y perlados.
El vestuario de nuestra modelo fue un vestido joya con aplicaciones de porcelana fría hechas y cosidas a mano en tonos perla y beige pastel y flor natural con acentos en color rosa y salmón para que coordinara con los 2 looks propuestos, diseño y confección de Lucia Suarez de Mosquita Dorada.
Partiendo de estas pautas los tocados y ramos fueron diseñados con estos mismos matices por Monica Portugal de Lys Boutique de Fleur.
En el primer look, un conjunto de tocado y ramo con pluma y flor que se adaptaba perfectamente al rostro y a las lineas del vestido. El ramo con forma de nido, recordaba a la linea de la cadera y constaba en una glamelia de pétalos de clavel, y un trabajo textural con movimiento circular arropado por la pluma y reposando sobre la rosmelia.
La flor tenia alguna tonalidad que contrastaba en rosa frio, con el resto de colores de la flor del vestido lo que inspiro al maquillaje una versión fría con un labial rosa que armonizaba el conjunto.
En un segundo look, un tocado y ramo de tela con ondas y flor en tonos cálidos color salmón, beige y melocotón aportaba una imagen inspirada en los años 40 y 50 porque recordaban a los gorros de “estilo militar” de la post-guerra y la elegancia en el vestir de las mujeres. El ramo en forma de escudo, seguía las mismas lineas que la espalda del vestido para terminar de armonizar el conjunto.
En cuanto al maquillaje realizado por Soraya Zoncal de Elite profesional, se decidió hacer una piel jugosa y transparente, unos ojos con un degradado natural en tonos café, salmón y beige. Un colorete bien marcado con tonos tierra y el único cambio que se realizó fue el labial en tono rosa para el primer look y en tono salmón coral para el segundo look. Con solo este cambio ya se percibía una sensación diferente en el maquillaje de la novia.
Los fotógrafos Sergio Lobo y Pedro Mon supieron captar en un día lluvioso, nublado y extremadamente frio la idea y la esencia del proyecto.
¿Que look te gustó más, el primero con toques fríos o el segundo con matices cálidos?
La próxima semana os hablaremos del total look romántico y pícaro de Irene. No te lo pierdas…
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